¡¡Buenas tardes!!
Hoy os propongo la fabricación de un juguete que nos servirá para entretenernos mientras lo hacemos y luego podremos jugar de muchas formas. Por otro lado, estaremos aprovechando materiales, dándoles un segundo uso antes de tirarlos.
Vamos a necesitar:
– Bote de suavizante, detergente, botellas de agua grande o lejía (lo que tengáis en casa).
– Globos.
– Celo o cinta aislante.
– Tijeras.
– Pinceles.
– Pinturas.
– Pelota pequeña (opcional hacerla nosotros, por ejemplo, con papel de aluminio, vasos de plástico o reutilizar pelotas pequeñas.
Cortaremos los botes de suavizante y cubrimos los bordes recortados con cinta aislante o celo para evitar cortes. Lo decoraremos como mas nos guste: con pinturas, acuarelas, rotuladores, purpurina, pegatinas… Mientras el bote se seca, haremos las pelotas recicladas. Necesitaremos globos y celo. Inflamos un globo y lo recubrimos con celo hasta que no haya ningún hueco vacío. Cuanto más celo pongamos al globo, más resistente será. ¡Ya tenemos el juguete hecho!
Para jugar, necesitaremos por lo menos dos jugadores. Uno se colocará enfrente del otro y tirará la pelota para que el otro la reciba en su paleta y la vuelva a lanzar. No se puede recibir la pelota con la mano y además no puede caer al suelo.
Variantes:
Podemos utilizar dos pelotas para que el juego resulte más complicado. En este caso ambos jugadores lanzan la pelota a la vez. 
Inventar nuevas formas de lanzar la pelota variando la distancia, la altura o la técnica del lanzamiento.