Este es un método que nos ayuda a tranquilizarnos en momentos de estrés… Llenad de purpurina un bote o una botella de agua, agitadla y mirad su interior durante 2 o 3 minutos: veréis como dentro todo va volviendo a su estado inicial y nada se mueve.
Debéis elaborar el bote de la calma bajo la supervisión de un/a adulto/a, ejercitaréis la motricidad fina metiendo dentro los materiales.