Helena era la hermosa reina de Grecia. Una joven tan encantadora, que tenía muchos pretendientes. Entre ellos estaba Paris, el hijo de Príamo, rey de Troya. Pero Helena no le correspondía y Paris, desesperado, decidió raptarla.
Los griegos tomaron la determinación entonces de declarar la guerra a Troya con intención de recuperar a su reina. Pero tras años y años de batallas, no conseguían entrar en la amurallada ciudad. ¡Era imposible! Bueno… ¿imposible? No para Ulises, rey de Ítaca y también un valiente guerrero.
Ulises se hizo con un buen puñado de soldados y llegó un día a las puertas de las murallas de Troya. Estuvo observando muy bien las entradas y salidas de la fortaleza.
– Tengo un plan- dijo a sus hombres- Como no podemos escalar la muralla ni entrar sin ser vistos por la puerta, nos esconderemos.
– ¿Cómo? – preguntó uno de los hombres.
– Mandaré construir algo a un viejo conocido mío. Es carpintero y podrá ayudarnos…
A los pocos días, Ulises les enseñó a sus hombres el fruto de su fantástica idea: había mandado construir un caballo de madera enorme, pero hueco por dentro.
– Nos meteremos dentro y dejaremos el caballo junto a la muralla por la noche. Cuando los troyanos metan el caballo al patio del castillo, esperaremos a que se haga de noche de nuevo y entonces aprovecharemos para salir y sorprenderles.
Los soldados estaban asombrados. ¿Cómo no se le había ocurrido antes a algún otro? Así que esa misma noche, aprovecharon la oscuridad para llevar el caballo cerca de la muralla y subieron a las entrañas del animal hueco.
A la mañana siguiente, los troyanos no vieron ningún griego, y pensaron que se habían retirado. Al ver el caballo, pensaron que era algún regalo de los dioses, así que no dudaron en llevarlo al patio del castillo.
Al anochecer, los griegos aprovecharon el silencio y la calma para salir y sorprender a los troyanos. Arrasaron todo y quemaron muchas viviendas. Consiguieron ganar la guerra y liberar a su reina, Helena, y al fin todos pudieron regresar a sus casas. Todos, menos Ulises, que acababa de comenzar un increíble viaje que le mantendría lejos de su hogar mucho, pero que mucho tiempo.
Responde a estas preguntas:
- ¿Te ha gustado el cuento?
- ¿Lo conocías?
- ¿Por qué empezó la guerra?
- ¿Era una guerra larga o corta?
- ¿Cuál era el plan de Ulises?
- Ulises no utilizó la fuerza para ganar, ¿cómo llamarías a su capacidad para engañar a los troyanos?
- ¿Piensas que la inteligencia puede a la fuerza?
- ¿Cuál es tu conclusión de esta leyenda?

